El transfondo y las peanas

Hoy vamos con una de las partes del ejército que mucha gente descuida, y que considero muy importante: las peanas. Unas buenas peanas ayudan a realzar el aspecto del ejército, además de ayudar a conjuntarlo y ambientarlo.

En este caso, las peanas van a ser un elemento fundamental. Este ejército va a ser poco numeroso, y además el pintado de las miniaturas va a ser un tanto anárquico, debido a la temática elegida. Al ser un contingente pirata, no podemos pintarlos uniformados. Va a ser un batiburrilo de colores, rayas, lunares, cueros, etc, por lo tanto las penas son las que nos van a unificar el ejército.

Lo primero es elegir la temática que queremos para las peanas y después decidiremos si las fabricamos nosotros o las compramos de resina. Hasta hace poco tiempo, la única opción era fabricarlas nosotros mismos, pero en los últimos años han aparecido muchas marcas que nos ofrecen peanas de resina, de diferentes calidades, temáticas y precios.

Como ya comentaba en el anterior artículo, quería que los ogros estuvieran saqueando una ciudad, así que busque alguna peana que representara una ciudad en ruinas, o algun templo derruido o algo similar, cuando me encontré con éstas:

Representan ruinas egipcias medio enterradas en arena. Me parecieron perfectas para representar una ciudad Khemriana arrasada. Revisé bien el catálogo para comprobar que tenían peanas de todos los tamaños que iba a necesitar, y pedí una peana de muestra. Cuando llegó me pareció de gran calidad, tanto la escultura como el fundido. Los bordes rectos y definidos, medidas correctas y detalles perfectos. Hice un listado del material que necesitaba y lo envié por correo, para intentar conseguir algún descuento por ser un pedido grande. Finalmente hice el pedido y llegaron por correo en pocos días.

El único problema que le veo a las peanas es que la arena simulada en las peanas es muy gruesa, demasiado para representar el desierto, pero eso es algo fácilmente reparable. En la fase de modelando añadiré arena fina con cola blanca, y cuando las pinte haré sombras suaves, y así tendré el aspecto que quiero. En esta primera fase de modelado también voy a añadir restos de miniaturas de Reyes funerarios, y así reforzaré la idea de saque a una ciudad Khemriana.

Así quedas las peanas preparadas para imprimar:

Cuando añado detalles a las peanas, suelo hacer que algunos elementos pasen de una a otra para reforzar el efecto de que las minis están todas en el mismo sitio. En la de la izquierda vemos un estandarte cortado. El resto esta colocado en otra peana, en la misma dirección que ésta. Eso si, estas peanas no se pueden usar para miniaturas cualquiera, están destinadas a las que normalmente vayan juntas, como músico y portaestandarte por ejemplo.

Una cosa importante a tener en cuenta antes de empezar a pintar: la ambientación. Como ya he comentado, el ejército va a estar en Khemri, en pleno desierto, con el sol en todo lo alto. Por tanto a la hora de pintar las miniaturas siempre voy a iluminar y dar tonos con colores cálidos, incluso cuando me sea posible usaré para dar luces el mismo tono arena que voy a usar en las peanas.

Nada mas, ya está todo listo para empezar a pintar.

El transfondo y conversion de miniaturas

Llegamos a uno de los puntos clave en la creación de un ejército: el transfondo. Y con ésto no me refiero a un par de paginas de texto donde contar la historia de las unidades, sino la idea general. En base al transfondo va a girar la estética de las miniaturas y las peanas.

En mi caso, a parte de ser una costumbre, en este caso es una necesidad, ya que los ogros básicos (toros y tripasduras) son absolutamente sosos y repetitivos, y está claro que algo hay que hacerles para conseguir un contingente atractivo. Estas minis seguramente sean las mas aburridas de todo el catálogo de GW, ya que solamente hay un cuerpo y tres pares de brazos distintos.

Después de barajar varias ideas, me decidí por hacer una fuerza pirata saqueando una ciudad. Las minis se prestan a ello, y es una estética siempre atractiva. Pantalones a rayas, sombreros, plumas, pañuelos, patas de palo. Decidido, una idea vistosa y con muchas posibilidades. Y aquí llega el gran problema: soy un paquete con la masilla. No tengo problemas con cortar, pegar, sacar piezas de un sitio para ponerlas en otro, pero con la masilla hemos topado, amigo Sancho. Nunca me ha dado por ponerme a ello. He visto tutoriales y demostraciones, he visto modelar miniaturas, pero eso de coger la lanceta y la masilla siempre me ha echado para atrás muchas ideas.

Pero para eso esta mi amigo (y tocayo) Pedro Ramos. Para el que no lo conozca puede visitar su blog http://ramos-gallery.blogspot.com/  Hablé con él, le conté mi idea y le pregunté si podía echarme una mano con las minis. A la semana siguiente ya estaba en su casa con una caja llena de ogros, con cuerpos, brazos y cabezas, a falta de armas y masilla.

Monté los cuerpos, brazos y cabezas, y el trabajó la masilla, añadiendo chalecos, barbas, pañuelos, sombreros, cinturones, patas de palo, garfios etc. La verdad es que hemos estado de acuerdo en que son unas minis perfectas para caracterizarlas, todo lo que les pongas les queda bien. Una vez acabado el trabajo de masilla, recogí el cargamento y en un par de días he acabado el montaje.

A continuación fotos de los ogros listos para imprimar:

Primer paso: elección de las miniaturas

Bueno, pues lógicamente el primer paso a seguir antes de empezar a "construir" el ejército es la elección de las miniaturas. Tras muchos años pintando, me he dado cuenta de que lo principal para no aburrirse pintando un ejército y dejarlo a medias, es tener miniaturas que te motiven. Por ese mi primera elección es siempre las miniaturas que me gustan, independientemente de si van a funcionar mejor o peor en el tablero.

En este caso, revisando el catálogo de ogros, he elegido los comehombres. Me gustan todos menos "la ogra". Así que de momento tenemos seis: el ninja, el oriental, el imperial, el pirata, el trampero y el nuevo Golgfag. También voy a incluir un escupehierros, un mamut (todavía no se cual de los dos) y el panzafuego. Estas miniaturas las voy a incluir en la lista porque me gustan, ni mas ni menos.

A partir de aquí, cojo el libro y completo la lista hasta los 2500 puntos: Matarife, Déspota, porta de batalla, 8 toros, 8 tripasduras, 4 jinetes y dos unidades de 25 gnoblars. Una vez confeccionada la lista juego un par de partidas representando las minis, pregunto a los amiguetes que llevan ogros como les va con sus listas, y la acabo de pulir. Incluyo 3 tigres, cambio los 6 comehombres por dos unidades de 4, y quito el Déspota.

Hay que tener en cuenta que esta lista va a ir variando con el tiempo, pero me es necesario tener una base para empezar. Ahora empieza el reclutamiento de tropas. Miro por casa lo que tengo, pregunto a los amigos si tienen algo de lo que necesito y realizo los cambios oportunos, y finalmente voy a la tienda a comprar el resto.

Ahora ya puedo empezar el trabajo. Voy montando las miniaturas mientras le doy vueltas a cual va a ser el trasfondo del ejército, una decisión muy importante ya que va a marcar todas las fases del trabajo, desde el montaje, pintura, peanas, etc.

Presentación

Desde hace tiempo la gente me ha pedido que hiciera algún tutorial sobre como pintar ejércitos. Yo he ido colgando cosas en foros, pero ahora que voy a empezar uno nuevo, he pensado que sería una buena idea colgarlo todo en un blog. Así, el que esté interesado en el proceso, solamente tiene que pasarse por aquí, no hace falta que ande de foro en foro buscando.

He de decir que la idea de este blog no es la de hacer un paso a paso de pintura. Buscando por la red hay docenas de ellos. Como pintar carnes, metales, pieles, entonaciones, todo esta explicado una y mil veces. El objetivo es mostraros los pasos previos a realizar antes de comprar y pintar las minis, como conjuntar el ejército, como darle cohesión, tratamiento de las peanas y la base escénica, incluso el transporte del mismo.

Intentaré incluir fotos de todo lo que me parezca interesante, y también hacer una actualización regular del blog. Quizá cada dos semanas sea un buen margen de tiempo para que se vean avances. Nada mas, la única duda que tengo es si seré capaz de cumplir.